Etiquetas de Seguridad Holográficas
Las etiquetas de seguridad holográficas como herramienta para proteger tus productos o marca de manipulación, alteración, falsificación y demás riesgos que existen en el mercado
Es innegable el trabajo, esfuerzo e inversión que despliega una empresa, o un emprendedor para poder sacar sus productos al mercado
Etiquetas de Seguridad
Como casi todo en la vida las situaciones tendrán siempre una óptica depende del cristal con que se mire, y la falsificación no es la excepción a la regla, dado que ello puede dividirse en tres puntos de vista
Estos son: el consumidor que no tiene reparo a la hora de adquirir un producto y le da igual su procedencia y su fiabilidad, como también está el consumidor que es cuidadoso al momento de elegir los productos que está adquiriendo y que busca un real veneficio versus la inversión que esta hacendó.
Aunado a ello está el otro extremo de la ecuación comercial, que no es más que; el proveedor, el empresario, en otras palabras, el dueño detrás de la marca o del producto que está en el mercado.
Y es que, no siempre las personas al adquirir elementos de uso personal, alimentos, medicamentos, ropa, accesorios, juguetes, implementos para la cocina, libros, útiles escolares o artículos de oficina, productos de aseo y maquillaje, aparatos electrónicos y repuestos, entre otros muchos bienes y productos, se detienen a verificar su fiabilidad.
Originalidad de los productos
Pero ¿en algún momento te has puesto a verificar si dicho producto es tan original como lo crees?
La realidad es que puede ocurrir que el producto que estas adquiriendo no sea realmente lo que se espera y ello ocurre con frecuencia, pero lamentablemente este fenómeno que no es tan visible para el consumidor, pero sí, es uno de los más visibles para las marcas que se ven afectadas constantemente con esta indeseable práctica.
Y es que es innegable todo el trabajo, esfuerzo e inversión que despliega una empresa, o un emprendedor para poder sacar sus productos al mercado, detrás de ello siempre se encuentra un equipo humano que investiga y prueba una y mil veces, inversión, desarrollo del proceso de su producto (locación, maquinaria, mano de obra y materias primas entre otros), desarrollar el concepto de la marca (diseño de la imagen, diseños de etiquetas y empaques, registros de marca etc.), Inversiones en marketing y todo lo relacionado con el manejo logístico que implica poner un producto en el mercado.
Una vez las empresas o los emprendedores recorren este camino que en la práctica no es nada fácil, llega el día que lanzan sus marcas o productos al mercado, y lo que menos se esperan es encontrarse de frente con el estallido abrumador de la copia o replica de sus productos, donde manos inescrupulosas se benefician del camino recorrido del productor original, sin esfuerzo alguno se aprovechan de la imagen y éxito del trabajo que hay detrás del posicionamiento de ese producto o marca.
Sin haber realizado inversión de tiempo y dinero, terminan desarrollando productos absolutamente similares en apariencia, pero con características y calidades muy inferiores a los productos originales, impactando negativamente a la empresa creadora, y por ende a los consumidores de dicha marca.
Ocasionando a las empresas o emprendedores altas bajas en sus ingresos y en su imagen, si se echa una mirada a largo plazo en este contexto el impacto para las empresas puede ser funesto, porque no solo dejan de percibir los ingresos proyectados de su marca o de sus productos no vendidos (cuando el consumidor compra al falsificador), sino que debe seguir asumiendo los costos de producción, que, por lo general, siguen siendo los mismos, generando menos utilidades o incluso pérdidas.
Pero ¿qué hay detrás de estos falsificadores? Por lo antes expuesto ya está claramente identificado el daño y el impacto negativo que puede traer a una empresa o producto la falsificación de sus productos o marca, ahora bien el daño que puede ocasionar un producto falsificado en el consumidor puede acarrear hasta consecuencias graves a la salud y a la integridad física de quien los adquiere para su consumo, al igual que los productos o marcas falsas causan un detrimento patrimonial en quien como consumidor está siendo engañado.
También está la otra cara de la historia y es que los falsificadores se benefician del esfuerzo de los demás, usando mano de obra no calificada y aprovechándose de personas en condiciones vulnerables, que se ven obligadas a aceptar prácticas laborales abusivas, además de todo esto lucrarse y financiar otras actividades y prácticas.
Es por ello por lo que, los consumidores deben ser muy conscientes de los productos y marcas que adquieren, y es de su resorte hacer compras responsables entendiendo la autenticidad de su adquisición y por supuesto las empresas deben ofrecer a sus consumidores elementos de validación de autenticidad, y así las partes puedan estar protegidas en sus intereses comunes dentro de la cadena de producción, abastecimiento y consumo.
Entonces te estarás preguntando ¿que puedes hacer para hacer de tus productos o marca en un estado seguro lejos de la falsificación y el detrimento de tu buen nombre como empresa o marca que representas?
Existen varias herramientas que puedes colocar en tus productos y asegurarte de que estarán protegidos de algún tipo de manipulación, alteración, falsificación y demás riesgos que pongan en tela de juicio tu reputación y la salud de tus consumidores finales.
Las etiquetas de seguridad holográficas son la opción adecuada, ya que con ellas se puede verificar la autenticidad del producto evitando falsificaciones; estas etiquetas se pueden usar tipo Tamper Evident que al ser manipuladas dejan un rastro o huella al ser alteradas. Adicionalmente, las etiquetas de seguridad brindan la certeza de que un determinado producto contiene especificaciones fisicoquímicas y microbiológicas beneficiosas para la salud.
Asegurando que los productos no tendrán efectos indeseables o secundarios, y que, de ser así deberán abstenerse de seguir usando el producto.